Ariel Jait fue el responsable de inaugurar la video-conferencia. El expositor egresó de la Licenciatura en economía de la Facultad de Ciencias Económicas en 2002 y comenzó a trabajar en lo que sería el actual INDEEC. Dos años luego, y gracias a una beca de la Fundación Carolina, decidió partir junto a su novia y actual mujer a España, puntualmente a Barcelona, para realizar un MBA. Fue del otro lado del charco que Ariel comenzó a trabajar en la compañía que lo llevaría a trabajar en tres continentes: la farmacéutica Bayer.
Luego de España y con una oferta de trabajo, Jait se mudó junto con su esposa a Colonia, Alemania. Allí nació su primer hijo. Años luego, le ofrecieron la oportunidad de trabajar como director de Finanzas para Bayer Chile y así logró volver a nuestro continente. Fue en esta oportunidad que tuvo la experiencia de trabajar a nivel país y de conocer los procesos de la empresa ya que en cargos anteriores trabajó en departamentos internacionales dentro de la multinacional.
Sin embargo Chile no fue el destino final de este UNCuyo itinerante. Hace un año, en 2016, Jait se embarcó en el más desafiante de sus proyectos, mudarse a Singapur con su familia para desempeñarse como director de finanzas para Asia pacífico en Bayer.
“Mudarme al continente asiático nunca estuvo en mis planes” aclaró el economista. “a esta altura de mi vida y considerando que tengo una familia por detrás de mí, si me mudo es porque creo que puedo llegar más lejos. Singapur tiene tan sólo 50 años de existencia como país pero tiene uno de los niveles de desarrollo más elevado de Asia” destacó. “Probablemente la mayoría no lo sabe pero dado su historia, Singapur es una ciudad altamente tolerante en la que confluyen y conviven diversas razas, etnias y religiones en armonía”
Antes de abandonar la conexión, Ariel destacó la importancia del dominio de lenguas extranjeras para poder moverse entre países. Recordó que no hay mejor manera de aprender una idioma que vivir en el país de origen de la lengua pero que el inglés es un requisito mínimo ya que “con un solo idioma ya no alcanza”
Julieta Pepín fue la segunda en sumarse a la conferencia. Apasionada de la lengua francesa, egresó del profesorado de Lengua y Literatura Francesa en el 96. Inmediatamente comenzó a trabajar como docente en escuelas secundarias de la provincia. Pero, si bien se describió como una amante de la docencia, Pepín también sostenía la convicción de que una carrera no te define y su curiosidad la llevó a estudiar Técnicas de comercialización en el ITU. Esta combinación de carreras le permitió trabajar en Obras Sanitarias Mendoza que, en aquel entonces, había sido adquirida por capitales franceses.
Luego de un año de insistencia, en 2002 Pepín logró una mutación a París, donde se desempeñó durante 15 años en diversas empresas en sus respectivas áreas de marketing internacional. Fue en esa ciudad donde se casó y tuvo a sus dos hijas.
“El proceso de adaptación fue muy duro, los franceses no son tan cercanos como los argentinos y es muy difícil de establecer vinculos amistosos dentro de la oficina (..) Mi primer navidad la pasé sola pero eso fue solo la primera parte, la del shock cultural. De a poco logré sentirme parte y considero a Francia mi hogar”
En lo relativo a su experiencia académica, destacó que la equivalencia de títulos fue automática: ”presenté mi analítico UNCuyo y automáticamnte me inscribieron en el Master que realicé en la Universidad de Paris-Nanterre, no hubo demasida democracia en eso ya que las universidades argentinas son muy reconocidas en Francia"
Hace 3 años, su esposo arqueólogo recibió una oferta de trabajo en Texas, Estados Unidos y en 2014 se mudaron a Dallas. Fue allí que Julieta encontró la oportunidad para volver a su primer amor: la enseñanza del francés. En la escuela Internacional de Dallas, ella se desempeña actualmente como profesora de francés y de español como lengua extranjera.
Para incentivar a los actuales estudiantes de la UNCuyo y siguiendo su vocación docente, Pepín dejó un consejo clave: Estudiar idiomas. “Los idiomas abren las puetas del mundo y este aprendizaje es el primer paso hacia una capacidad de adaptación que es indispensable para cualquiera que quiera salir de su área de confort al vivir en el extranjero”.
Para concluir, la profesora de francés dejó tres claves: desafiarse, aprender y siempre mostrar lo que uno sabe hacer.
Ninguno de estos UNCuyos sabe lo que el futuro les espera. Si volverán a radicarse en Argentina o continuarán con su desarrollo profesional en el extranjero. Sólo destacan que viajar es atrayente y que, dependiendo la etapa de la vida, cambian las maneras pero no el deseo de conocer nuevos destinos.
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