El
expositor fue presentado por el rector Arturo Somoza, quien destacó y agradeció
la “especial relación” que el embajador ha establecido con la UNCuyo.
Participaron del acto decanos de distintas Facultades, funcionarios del
Rectorado, ex embajadores argentinos en Chile y una nutrida concurrencia
de la comunidad universitaria y de residentes chilenos.
Acompañaron al diplomático el intendente de la Región de Valparaíso, René
Celis, y el cónsul general de Chile en Mendoza, Roberto Araus. En
representación del Gobierno de Mendoza, estuvo presente el ministro de
Gobierno, Félix González. También enviaron una salutación los ministros de
Infraestructura, Francisco Pérez, y de Desarrollo Social, Carlos Ciurca.
Previamente a la conferencia, Zaldívar y su comitiva mantuvieron una reunión en
la oficina del rector, en la que, además de éste, participaron los decanos de
las Facultades de Ciencias Económicas, Jorge López; Ciencias Aplicadas a la
Industria, Roberto Battistón; Artes y Diseño, Drago Brajak, y Educación
Elemental y Especial, Mónica Castilla, los secretarios de Relaciones
Internacionales, Carlos Abihaggle; Relaciones Institucionales, Omar Adolfo
Cueto; Bienestar Universitario, Belén Alvarez, y Académica, Claudia Paparini, y
el director del Instituto de Ciencias Básicas, Manuel Tovar.
En ese encuentro, las autoridades universitarias hicieron un repaso de las
diversas iniciativas de la UNCuyo en materia de integración, tales como el
Instituto de Integración Latinoamericana (INILA), el involucramiento en los dos
Comités de Integración que funcionan en Mendoza, Cristo Redentor y Pehuenche,
la vinculación de la Asociación de Universidades Sur Andina (AUSA) con sus
pares al otro lado de la frontera, y las variadas actividades conjuntas que se
llevan a cabo con diversas casas de estudio chilenas; todas actividades llevas
a delante a través de nuestra Secretaría de Relaciones Internacionales e IRU.
Zaldívar
hizo especial hincapié en el rol que están llamadas a jugar las Universidades
en el proceso de integración binacional. En ese sentido, expresó que “si no hay
reflexión universitaria, con análisis estrictos, no de cualquier manera, ese
proceso de integración no va a tener incidencia en las dirigencias políticas y
empresarias”. Al respecto, adelantó que “esta presentación del libro es la
primera de varias que se producirán en diversas Universidades”.
En su exposición, el diplomático aportó algunos conceptos centrales que hacen a
la relación Chile-Argentina. “En 26 años -señaló- se ha producido un
entendimiento inimaginable. Incluso en el área militar. Sólo persiste un
conflicto limítrofe acotado”. Esa evolución, además, ha sido persistente “con
todos los gobiernos”.
En ese marco, apuntó algunas cifras. En lo económico, el intercambio comercial
alcanza 5.000 millones de dólares anuales; las inversiones chilenas en la
Argentina suman 16.000 millones de dólares y emplean a 100.000 trabajadores, y
no son sólo grandes empresas. En lo social: 850.000 chilenos visitan anualmente
la Argentina, y 1.2 millones de argentinos van a Chile, y de ellos sólo 200.000
lo hacen por avión, los demás a través de 50 pasos fronterizos. Los chilenos
que habitan territorio argentino bordean los 450.000, mientras que son 70.000
los argentinos que viven en Chile, la gran mayoría en Santiago.
Destacó también “el rol importantísimo” de los Comités de Integración, que
permiten “el contacto directo entre los líderes regionales de los dos países,
más allá de Buenos Aires y Santiago… Nadie -enfatizó-, va a poder hacer
política en serio si no tiene en cuenta lo que pasa al otro lado de la
frontera”.
A partir de la realidad de que “el Siglo XXI es el siglo del Pacífico”, la
vinculación entre la Argentina y Chile “representa un nuevo Canal de Panamá”.
De ahí la importancia estratégica de la reconstrucción del Ferrocarril
trasandino, así como del rol crucial de desarrollar “la conectividad física y energética”,
sin la cual “no vamos a ser actores, vamos a perder el partido”.
En diversos pasajes de la exposición, el diplomático insistió en que el proceso de integración binacional “es algo más que un negocio. Se trata de una profunda política social y cultural, que se funda y se corona en las identidades nacionales de los dos pueblos”.