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Investigadores fuera (y dentro) del tubo de ensayo.

Viajar para crear ciencia no es sinónimo de fuga de cerebros. Científicos UNCUYO para desmentir o reforzar la actualidad de la ciencia en un contexto global que invita al desarrollo de redes internacionales.

imagen Investigadores fuera (y dentro) del tubo de ensayo.

 El acento de Gabriela Pastor la delata. Egresó con el título de arquitecta en Buenos Aires  y luego su carrera la llevó a Tucumán y finalmente a Mendoza. Si bien no es mendocina de nacimiento, su corazón ya está teñido color malbec y la UNCUYO es un pilar de su carrera de investigadora y docente.

El pasaporte científico de Gabriela reluce más sellos que el correo argentino y ella misma es un vivo ejemplo del resultado de las redes internacionales y del esfuerzo para llevar adelante un proyecto de investigación. Si hay una palabra con la que podría identificarse sería “internacionalización”, expresión tan difícil de pronunciar como de escribir pero que encierra dentro una infinidad de posibilidades. Es que si hablamos de internacionalización no hablamos de viajar por viajar o de viajar por negocios, hablamos de trasladar conocimiento para crear uno nuevo. De crear redes o equipos de trabajo multiculturales. 

Actualmente docente de la Cátedra “Diseño del paisaje” de la Facultad de Ingeniería  e investigadora UNCUYO - CONICET, Pastor completa el triángulo académico vinculando todo su trabajo a la extensión y transportando a sus estudiantes a planos que les permitan poner sus conocimientos a servicios de la sociedad. En palabras de la científica

“ Hay ciencia que crea herramientas tangibles para la sociedad como edificios sustentables y hay ciencia que crea el conocimiento necesario para moldear la toma de decisiones de otros, las dos son necesarias y las dos cambian el mundo”

Creando redes

España fue uno de sus primeros despegues, allí realizó su doctorado en la Universidad de Sevilla y contra todas las predicciones, en 2001, decidió retornar al país ya que su sueño era uno y lo había logrado: comenzar carrera en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). 

Fue en Europa que comenzó los vínculos para obtener el primer proyecto ERASMUS + de la UNCUYO. Bajo el nombre “TELL ME”, que involucra a un consorcio de 10 instituciones internacionales de las cuales una es la UNCUYO,  Pastor y su equipo lograron captar fondos europeos para la investigación

Un ERASMUS + no es cosa menor, ser parte de uno implica recibir  financiamiento de la comisión Europea para proyectos que son considerados de relevancia global. Los investigadores que los conforman, pasan a ser figuras destacadas en la comunidad académica internacional y por ello son sumamente codiciados. Con “TELL ME”, Gabriela puso por primera vez a Mendoza y a la UNCUYO dentro de la red ERASMUS. Con su investigación, allanó el camino para que actualmente la universidad posea 7 proyectos de esta índole. Pero el camino no fue fácil, los requisitos para obtener estipendios internacionales son muchos y coordinar a expertos alrededor del globo resulta una labor ardua. En su primer intento, el proyecto no fue aceptado pero, tropezón no es caída, y la convicción de un grupo de científicos fue más fuerte. Finalmente TELL ME tuvo visto bueno de la Unión Europea en su segundo intento. 

En su porción mendocina, “TELL ME” estudia actualmente el pedemonte mendocino y la creación humana del paisaje en un contexto en el que las construcciones en dicho territorio no se permiten hasta que los estudios permitan aclarar el tipo de desarrollos que  resulten apropiados.

La idea de embarcarse en esta travesía universal surgió en 2016 gracias a una beca de Movilidad Docente. La científica postuló para realizar una estadía en el Politécnico de Milán (Italia) -  institución referente a nivel internacional en el campo del diseño y la arquitectura- y resultó acreedora de una beca para concretar su viaje. Esta movilidad tuvo como objetivo la elaboración de un proyecto en conjunto que luego se fortaleció con una nueva movilidad realizada a través de la Asociación Universitaria Iberoamericana de Posgrado ( en la que la UNCUYO es miembro) hacia Sevilla. El proyecto de investigación, coordinado por el POLIMI, cuenta con la colaboración de instituciones eslovenas, mexicanas, argentinas, españolas e italianas  que confluyen en diversas reuniones alrededor del mundo y que tendrán a Mendoza como sede el próximo septiembre. Los encuentros presenciales son sólo una de las maneras de comunicación ya que las nuevas tecnologías permiten también la generación de webinars o videollamadas grupales que permiten el contacto a pesar de la distancia.  

 

“Las movilidades permiten ganar y generar capital académico. Uno va conociendo gente interesada y motivada  por las mismas temáticas pero desde distintos puntos de vista”. 

 

En lo relativo al financiamiento, Gabriela destaca que el dinero debe obtenerse de diversas fuentes y es una labor que forma parte de la carrera científica. Alianzas con organizaciones del sector público o privado, vinculaciones con otras instituciones educativas y redes internacionales son la pilares que trabajan en sinergia a la hora de crear ciencia. 

Ciencia en lengua extranjera.

Los idiomas extranjeros entran  forzosamente en una ecuación que incluye ciencia, papers y equipos de trabajo con miembros de diversas nacionalidades. Cuando se instaura el inglés como idioma oficial de un ERASMUS, estudiarlo se vuelve prioritario. Con este objetivo en mente, en 2018 Gabriela ganó una beca del Programa de Movilidad Docente UNCUYO para  fortalecer sus conocimientos en lengua inglesa (formándose en países nativos del idioma). El destino original era Nueva Zelanda pero los giros de la vida quisieron que su estadía se cumpliera en Liverpool, Inglaterra donde pudo estudiar durante tres semanas .Tres semanas intensas viviendo con una familia Inglesa le permitieron expandir aún más sus horizontes junto a compañeros de clase que oscilaban desde Kuwait hasta Francia y Brasil. 

“Leer y comprender el inglés es necesario para cualquier investigador ya que es el idioma oficial de los papers a nivel mundial, si se le suman las habilidades orales ya hablamos de poder establecer diálogos directos con investigadores de otros países sin necesidad de intermediarios”. 

La investigadora se inscribió en una formación intensiva y en inmersión exclusiva para extranjeros lo que le permitió dedicarse plenamente a la práctica y aprendizaje del inglés tanto de manera formal como en actividades que incluían  cultura y gastronomía fuera de clases gestionadas por el mismo instituto de lenguas. 

No es de sorprender que su familia siga sus pasos: dos hijos con intercambios universitarios en Brasil y Colombia y un marido con experiencia profesional en Francia. Haciendo honor a su apellido, Pastor se encarga de guiar a sus colegas, estudiantes y familia hacia una comunidad global que exige el desarrollo de competencias internacionales.

“Con esta movilidad pude articular y sinergizar los recursos que tenemos. La ganancia de hablar inglés es infinita, yo continúo mis estudios  en Mendoza pero la estadía en Liverpool fue fundamental” recalca Pastor. 


 

Sobre el programa de movilidad 

El programa de movilidad docente UNCUYO abre convocatoria una vez por año y es exclusivo para docentes de la Universidad Nacional de Cuyo. A través del mismo se otorgan ayudas económicas  a profesores para que puedan realizar estancias de formación en el extranjero. 

La convocatoria para el llamado 2019-2020 se encuentra abierta hasta el 30 de julio. El requisito mínimo para postular es ser docente UNCUYO con una antigüedad mínima de 2 años. 

Los interesados en participar podrán encontrar toda la información en www.uncuyo.edu.ar/relacionesinternacionales

 

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