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La embajadora de Ecuador visitó la UNCUYO para fortalecer lazos

Lotty Farah Andrade Abdo pasó por esta casa de estudios para fortalecer acciones conjuntas en materia académica, tecnológica y de investigación, además de reactivar convenios vigentes y evaluar nuevos acuerdos. Fue acompañada por la cónsul Bernardita Kramarenko y recibida por el vicerrector Gabriel Fidel y Teresa Damiani, secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado.

imagen La embajadora de Ecuador visitó la UNCUYO para fortalecer lazos

Cortesía Prensa UNCUYO

La embajadora ecuatoriana, Lotty Farah Andrade Abdo, visitó la Universidad Nacional de Cuyo con la intención de enfatizar el vínculo entre universidades de ambos países. La idea es visibilizar convenios existentes y por firmar. Además de presentar propuestas para alentar acuerdos con diferentes unidades académicas de la UNCUYO y promocionar dos universidades públicas de su país, la Universidad de Cuenca y la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL).

Las palabras de bienvenida para la embajadora Lotty Farah Andrade Abdo estuvieron a cargo del vicerrector Gabriel Fidel y la secretaria de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP), Teresa Damiani. También participaron del encuentro la cónsul de Ecuador en Mendoza, Bernardita Kramarenko, y nueve estudiantes ecuatorianos que cursan o han cursado instancias de grado y posgrado en la UNCUYO.

Individualmente dieron un breve testimonio de su experiencia en la universidad y en la provincia, alentando la posibilidad de concretar nuevos convenios interuniversitarios.

Se sumaron a la recepción de la funcionaria visitante autoridades de la casa de estudios, decanos, funcionarios de las unidades académicas y directores de maestrías y doctorados, entre otros referentes. El vicerrector Fidel agradeció la visita de la embajadora y se refirió especialmente a la importancia de incrementar el relacionamiento con las universidades de los países de América Latina y destacó el proceso previo a estos encuentros que representan un gran esfuerzo para las instituciones que los hacen posibles y exitosas las relaciones internacionales para que los jóvenes puedan cursar en las distintas universidades.

“Esperamos que nuestra Universidad pueda tener muchas y más fructíferas relaciones con universidades de Ecuador. Que sigamos recibiendo estudiantes de ese país en nuestra universidad, pero por sobre todas las cosas que usted nos ayude a construir más relaciones con su país”, planteó el vicerrector Gabriel Fidel.

Fortalecer el vínculo entre los países

La embajadora Andrade Abdo puso en valor la hermandad latinoamericana y aseguró sentirse muy cómoda en Mendoza, con la que intenta incrementar las relaciones para generar distintas acciones. Contó que Ecuador tiene alrededor de 15.000 estudiantes formándose en Argentina gracias a acuerdos firmados con universidades de Buenos Aires y de otras provincias

“Creo que Argentina, y en este caso Mendoza, pueden generar no solo un acercamiento sino también una formación y un relacionamiento mucho mayor”, evaluó la diplomática.

La secretaria Damiani agradeció la presencia de la embajadora y el apoyo y la colaboración permanente de la cónsul de Ecuador en Mendoza, Bernardita Kramarenko. Asimismo, aprovechó el espacio para presentar toda la oferta académica, de investigación, cultural y de servicios, de la casa de estudios, que puso a disposición en vistas a generar acciones conjuntas futuras.

Al finalizar, ambas funcionarias evaluaron la posibilidad de realizar otros trabajos conjuntos sobre la base de esas ofertas y las de la contraparte.

"Ser de la UNCUYO es para siempre"

Luego escucharon el testimonio de nueve ecuatorianos y ecuatorianas que ya pasaron por ese tipo de experiencias. Una de ellas, Patricia, música clarinetista ecuatoriana, residente en San Juan y egresada de la UNCUYO, habló de su tránsito por la Argentina y por distintas universidades públicas del país. En la Universidad Nacional de Cuyo cursó la Maestría en Interpretación de la Música latinoamericana de los Siglos XX y XXI, que dicta la Facultad de Artes y Diseño, la que considera una de las mejores a nivel nacional e internacional.

Aclaró que la maestría que ella cursó es única en Latinoamérica y dijo al respecto: “Una cooperación con las universidades del Ecuador que hagan que favorezcan nuestros espacios de desarrollo cultural, con la música, con las danzas del país, sin lugar a duda sería todo un éxito y un desarrollo para la sociedad”.

Se escucharon otros testimonios. Dos de ellos son ingenieros civiles recién recibidos, Andrea y Robert, y están cursando una maestría. Eligieron la UNCUYO por su calidad académica y en especial por su formación vinculada al peligro sísmico, lo que no le brinda su país.

Otro de los protagonistas fue Martín, pianista que se recibió en la Universidad Nacional de Cuyo. Actualmente trabaja en organismos universitarios y en una escuela mendocina. Explicó que buscaba formarse con el maestro Urbay, y que eligió su carrera por su prestigio. Destacó el amor de sus maestros y el cariño de poder compartir la música.

Nohemí es traductora de inglés y decidió estudiar en Mendoza por la oferta educativa de idioma, por el nivel académico de la Universidad y porque se enamoró de la provincia. Y cerró su testimonio: "Y como dicen acá, ser de la UNCUYO es para siempre y solo puedo estar agradecida”.

También habló Alexandra, una socióloga que eligió la Universidad Nacional de Cuyo por su excelencia académica y destacó, además de eso, la generosidad de todas sus profesoras y todos sus profesores con el conocimiento.

Otros de los testimonios fue de Esteban, un comunicador que se formó en Ecuador y que ahora estudia en la Universidad, también trabaja en la provincia y ayuda a estudiantes de la TUPA a través de su propio proyecto laboral.

Oma se refiere a su carrera, un profesorado especial de educación para personas sordas. Resaltó que desde que llegó se sintió como en su casa, pero advirtió una importante diferencia y es que en Mendoza se pelea mucho por la ayuda a las personas con discapacidad y por su inclusión. “La carrera en la que estoy formándome, es una carrera muy bonita, muy humana”, dijo. Y explicó que sus docentes le enseñan que hay que acompañar al niño, centrándose en ese ser, en la persona, un aprendizaje que ella lleva a Ecuador.

Todo el grupo coincidió en la versión de que vivir en Mendoza es muy lindo, por ser una ciudad pequeña, muy tranquila, y con una población muy amable que permite una adaptación fácil. 

Compromiso asumido

Finalmente, hablaron decanos, secretarios y funcionarios, respecto de actividades realizadas con anterioridad y de manera conjunta entre universidades argentinas y ecuatorianas. Referentes de las facultades presentaron sus ofertas académicas y manifestaron su interés por avanzar en la firma de convenios específicos.

El grupo acordó el compromiso de continuar con las conversaciones para definir posibles actividades a realizar en el futuro.

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