A través del acuerdo con la COVIAR, especialistas de la UNCUYO buscarán definir acciones concretas para obtener un listado de las principales demandas del sector vitivinícola y desarrollar líneas de trabajo e investigación que permitan articular o priorizar acciones con el fin de afianzar y potenciar efectos positivos presentes y futuros en los productores y empresarios del mundo del vino.
La UNCUYO será la encargada de seleccionar al grupo de profesionales que, durante 6 meses, se dedicarán a la elaboración de un informe final. Los mismos trabajarán con gran parte de las instituciones pertenecientes a la COVIAR (alrededor de un 80%) lo que permitirá un trabajo en conjunto y un conocimiento directo de la realidad productiva de cada organización. Asimismo, este convenio propone el trabajo en sinergia de 3 actores: miembros de COVIAR, productores vitivinícolas independientes e instituciones y organizaciones vinculadas al sector. Con este espíritu se intentará crear un diálogo mediado entre representantes de organizaciones y productores que conocen la problemática tanto desde la realidad productiva como desde el enfoque institucional.
El relevamiento de datos girará en torno a dos ejes temáticos a partir de los cuales se definirán las herramientas de recolección de datos: sustentabilidad socioeconómica y sustentabilidad socio ambiental.
El estudio también buscará realizar un estudio secundario acerca de los temas que actualmente investigan las más relevantes y significativas instituciones nacionales e internacionales afines. De esta manera se podrán evidenciar tendencias dentro del rubro y redefinir los métodos de trabajo utilizados. Otras unidades afines serán consultadas para conocer sus puntos de vista desde los sitios productivos que ocupan dentro de la cadena vitivinícola.
La universidad del vino
A través de este convenio, la UNCUYO potencia sus esfuerzos para posicionarse como un referente local e internacional en los estudios referidos al vino y la industria vitivinícola. Con este objetivo trabaja en conjunto con universidades europeas en iniciativas como VITAGLOBAL (proyecto de cooperación interuniversitaria financiado por la unión europea para el desarrollo de programas de formación en temas asociados a la vitivinicultura) o convenios específicos con temática agrícola como lo es el reciente ERASMUS + con la Universidad de Téramo (Italia) y los cursos cortos de formación ofrecidos a público extranjero.