Los invitamos a conocer la experiencia de Melisa Cantos, estudiante de 5° año de Odontología, quien estuvo de intercambio en la Universidad de la República, Montevideo, Uruguay durante el segundo semestre de 2015.
“El año pasado tenía todo 4° año regular, pero me quedaron algunas materias de 3° sin rendir. Por eso se produjo un desfasaje y me quedaría un año sin poder cursar. Justo recibí mails de Relaciones Internacionales anunciando el programa de Movilidad Estudiantil, y pensé: “me llegó el momento de hacer un intercambio”. Así es que me fijé cuál era el que más se adaptaba a mis posibilidades, y me presenté a la Convocatoria de AUGM, en la Universidad de la República, Montevideo, Uruguay. Fue todo muy rápido, en julio me dijeron que había quedado, así que preparé las valijas y me fui. Pude cursar materias de 5° allá: Práctica Profesional Supervisada, Módulo de Geriatría, Atención al Paciente Discapacitado, Principales Problemas que aborda la Prótesis Bucomaxilofacial, que es algo que aquí no hay, así que fue toda una capacitación para mí, y pude adelantar el cursado futuro, ya que hay materias que serán reconocidas. Además, mientras estuve en Montevideo, pude ir a un Congreso de la Asociación Odontológica Argentina a Buenos Aires, que estando aquí en Mendoza capaz que no podría hacerlo por factores de distancia, tiempo y dinero.
Siempre tuve la idea de irme de intercambio, pero lo veía muy lejos de mis posibilidades económicas. Y tampoco soy una alumna de “10 excelente”, lo que sí, me involucro mucho con la facultad, en Proyectos de Extensión, todo lo que es ir a promocionar la salud odontológica, también estoy en los programas Ponete en Movimiento, Ir al Dentista, y siempre que puedo ir a algún congreso, lo hago. Me interesa ayudar a los demás. Por ejemplo, ahora en nuestra facu hay 3 alumnas que han venido de Bolivia, y yo me ofrecí a darles una mano. Me pasó que allá estaba yo sola y logré hacer muchos y buenos amigos… ¡Me quiero ir de vuelta!
Es una experiencia de vida, traje mucha información nueva. Hay cosas en las que ellos están muy adelantados. Yo trabajé en un Servicio de Urgencias que se brindaba en la Facultad de lunes a sábado de 9 a 23. También íbamos a un Policlínico de la Intendencia de Montevideo que quedaba en un barrio carenciado, donde yo tenía mi cartera de pacientes; y obviamente en ambos casos teníamos nuestros turnos y profesores supervisando que lo que hiciéramos estuviera bien. Entre otras cosas, participé en Geriatría y pude tratar al paciente integralmente y hasta pude hacer prótesis oculares.
Otra cosa nueva para mí fue colaborar en el Banco de Pacientes, es decir, yo recibía a un paciente, y si veía que necesitaba prótesis, lo anotaba en una carpeta específica. Luego el profesor de esa materia, asignaba a los estudiantes los pacientes con su historia clínica. Funcionaba muy bien porque se garantizaba una atención completa al paciente, y los alumnos siempre tenían con quien trabajar. Acá estamos desesperados buscando gente para atender, pegando carteles y demás. Otro ejemplo es el odontograma, que aquí lo hacemos de una manera, pero en Brasil, Uruguay, Bolivia, se hace totalmente diferente, acá trabajamos con odontología de mínima invasión, allá con odontología restaurativa.
En fin, siempre aprendiendo… ¡Fue una buenísima experiencia!