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Voces desde África: Con el testimonio de Lilian, comenzó el Ciclo de Mujeres del mundo

A sala llena, los presentes pudieron escuchar la labor de Lilian Naserian, activista keniana por los derechos humanos. La disertación expuso la realidad de cientos de mujeres africanas y la desigualdad de género existente.

imagen Voces desde África: Con el testimonio de Lilian, comenzó el Ciclo de Mujeres del mundo

Organizada por la Secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP), ayer tuvo lugar la apertura del Ciclo Mujeres del mundo, orientado a presentar testimonios y experiencias de mujeres cuya labor tiene trascendencia a nivel mundial. La primera edición se realizó en la Sala de Grado de la Facultad de Ciencias Económicas, con la presencia de Lilian Naserian Martine, oriunda de Kenia.

Con solo 24 años,  Lilian es una gran referente por los derechos humanos de las mujeres. Miembro de la tribu másai, su lucha ha buscado impulsar la igualdad de cientos de mujeres para que puedan acceder a educación y desarrollarse profesionalmente. “Cuando una mujer puede estudiar y trabajar, se vuelve independiente, y al ser independiente es muy difícil que pueda ser manipulada”, fue una de las frases preponderantes que generó el aplauso del público oyente.

La disertante estuvo acompañada por Facundo García, periodista mendocino quién tuvo la oportunidad de conocerla durante un viaje realizado por África. Impactado por su historia, recogió su relato en el libro “Preguntas de los Elefantes”, publicado en la Facultad de Filosofía y Letras. Facundo además acercó el proyecto a la UNCUYO, buscando obtener apoyo para concretar la visita de Lilian en Mendoza y lograr así, difundir su labor.

El relato comenzó haciendo una introducción de cómo es la vida dentro de la tribu másai, haciendo énfasis en la diferencia de roles que tienen las mujeres y hombres dentro de la vida cotidiana. Allí las mujeres son sometidas a numerosas desigualdades, como también víctimas de violencia física y simbólica, reproducidas de generación en generación bajo un sustento cultural.

Lilian narró como desde niñas a las mujeres másai se les quita el derecho de jugar y ser educadas, a fin de prepararse para la vida matrimonial y el cuidado del hogar. Prácticas que las someten y también las exponen al deterioro de su salud. Desde ser las encargadas de calefaccionar el hogar (aspirando el humo diario en consecuencia) a la mutilación genital femenina (cuya lesión a los órganos genitales provoca riesgosas secuelas), la existencia de las mujeres está sometida a una presión constante por parte de la propia comunidad.

La activista keniana destacó en su relato como su inserción en el sistema educativo, fue uno de los principales factores que posibilitó su presencia en Mendoza. “Soy la única mujer que se ha graduado en mi aldea”, señaló. “Gracias a eso, hoy también soy la primer mujer que se ha subido a un avión”. El recorrido educativo de Lilian no fue fácil y estuvo marcado por numerosos obstáculos, principalmente culturales y económicos. Sin embargo, el respaldo de su madre y sus hermanos, junto a su esfuerzo personal fueron fundamentales para que Lilian pudiera llegar y egresar como Licenciada en Arte y Literatura por la Kenyatta University.

En Kenia, la costumbre de la mayoría de las mujeres que logra finalizar sus estudios universitarios es la de permanecer en la ciudad y no regresar a sus pueblos de origen. La libertad y las oportunidades que esta les ofrece, distan mucho de la vida que una mujer debe llevar dentro de una tribu. “Pero esa vida no era para mí” comentó. “Por eso, decidí regresar y colaborar dentro de mi tribu dando clases, brindando mis estudios y mi experiencia para promover cambios y ayudar a que mujeres y hombres pudieran educarse.

Su inserción laboral como docente fue decisiva para desarrollar una pasión por los derechos de las mujeres, para trabajar por ellas, incentivando su empoderamiento. Siendo maestra, Lilian organiza numerosas acciones dirigidas a mejorar sus condiciones de vida que van desde el acceso a elementos de higiene femenina a la búsqueda laboral.

Para cerrar su disertación, agradeció a la UNCUYO y al esfuerzo conjunto que permitió que pudiera estar frente a más de doscientas personas que al concluir sus palabras, la aplaudieron de pie. El vicerrector de la UNCUYO, Dr. Barón le dio las gracias a la disertante, por su presencia y su historia. “Lilian es un ejemplo de luchadora en el día a día por el reclamo en la igualdad de acceso a mejores condiciones de vida sin discriminación de género”.

 

Ciclo de Mujeres del mundo

La iniciativa, generada desde la Secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP), busca presentar testimonios y experiencias de mujeres cuya labor tiene trascendencia a nivel mundial. A lo largo de los próximos meses, serán invitadas personalidades vinculadas al ámbito académico y profesional, para disertar dentro de la UNCUYO. 

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