Este proyecto tiene como objetivo principal mejorar la conectividad y la velocidad de acceso a la información, potenciando así el aprendizaje, la investigación y la innovación en el Campus Universitario. La nueva infraestructura tecnológica no solo estará preparada para el futuro, sino que también fortalecerá la seguridad en el campus.
La iniciativa se lleva a cabo mediante una licitación para realizar obras civiles que canalizarán fibra óptica en el sector Norte de la Universidad, dividido en tres etapas (ETAPA 1, ETAPA 2 y ETAPA 3). Estas obras seguirán los lineamientos de la Coordinación de Mantenimiento, Infraestructura y Servicios.
Una de las características más importantes del proyecto es la instalación de bandejas porta-cables diseñadas para organizar y proteger los cables de fibra óptica. Estas bandejas se extenderán hasta cada rack, asegurando que la distribución de los cables sea ordenada y accesible. Esto no solo facilitará la conexión de los dispositivos a la red, sino que también contribuirá a una gestión más eficiente y segura de la infraestructura tecnológica.
Además, esta instalación facilitará la integración de sistemas de monitoreo y alarmas, así como la instalación de cámaras de vigilancia y otros dispositivos de seguridad interconectados. Una conectividad mejorada es crucial para implementar un sistema de seguridad efectivo, permitiendo la supervisión en tiempo real y una respuesta rápida ante cualquier eventualidad.
El proyecto también contempla la organización de las bandejas en el túnel de servicios, asegurando una infraestructura segura y ordenada. Además, se realizarán reparaciones a cualquier elemento dañado durante la ejecución, garantizando que la infraestructura existente se mantenga en óptimas condiciones.
Finalmente, se instalarán cámaras de inspección que facilitarán el mantenimiento y la posible ampliación de la infraestructura, permitiendo la incorporación de futuras tecnologías de seguridad. De este modo, el proyecto no solo optimiza la conectividad del campus, sino que también refuerza el plan de seguridad, creando un entorno académico más seguro y eficiente.