A raíz de la expansión de la pandemia por el Coronavirus (COVID-19), el Instituto de Ciencias Ambientales, dependiente de la Secretaría de Extensión y Vinculación de la Universidad Nacional de Cuyo, mediante el Programa Residuos, acerca una serie de recomendaciones basadas en las emitidas por la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA).
Recientemente la Organización Mundial de la Salud, declaró a la recolección permanente de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) como un servicio público urgente y esencial en el marco de la de la pandemia con el fin de minimizar posibles impactos secundarios sobre la salud de las personas y el ambiente.
Quienes trabajan en la gestión de dichos residuos, específicamente en el servicio de recolección, son –habitualmente- uno de los sectores más vulnerables de la población al estar expuestos a muchos riesgos de salud. Este riesgo se potencia en el marco de la pandemia por el Coronavirus, ya que si no se toman medidas sanitarias preventivas, los recolectores de residuos pueden ser foco de posibles contagios al estar en contacto directo con cientos de bolsas de residuos domiciliarios. Ya que no solo se expone a dichos trabajadores, sino que se favorece la propagación del virus en sus respectivas familias y las personas que tengan contacto con ellos.
Es importante, entonces, acatar las medidas sanitarias preventivas que promueven las autoridades nacionales y organismos internacionales.
En este sentido, se deben asegurar las siguientes medidas de protección para trabajadores:
- Proveer y garantizar el uso apropiado y permanente del equipo de seguridad: guantes, máscaras, etc. Garantizar la protección para los ojos es muy importantes para evitar infecciones.
- Evitar el contacto directo sin guantes con contenedores o bolsas de residuos en cualquier caso.
- Lavar los uniformes a temperaturas de al menos 60ºC con jabón y desinfectantes en la medida de lo posible.
- Evitar el contacto con los residentes de los hogares y entre compañeros de trabajo a menos de un metro de distancia.
- Desinfectar la cabina del conductor del camión de recolección luego de cada rutina de trabajo.
- Asegurar que haya disponibilidad y uso de desinfectantes (alcohol en gel, jabón y toalla individual) en todos los vehículos.
- Garantizar de un espacio para lavado de manos permanente en las instalaciones de las empresas y/o Municipios.
Pero desde casa también podemos aportar:
- Desinfectá tus manos antes de cerrar la bolsa de residuos: si el recolector no lleva los guantes, logramos evitar la expansión del Coronavirus.
- Asegurá que la bolsa de residuos esté bien cerrada: para que el recolector no tenga contacto con residuos si se abre o rompe.
- Sacá tus residuos en el horario estipulado: menor tiempo en la vía pública, menor riesgo de contagio para otras personas.
- Evitá pasarle en mano los residuos al recolector: al menos por este tiempo, es mejor no exponer directamente al recolector a posibles contagios involuntarios.
- Separá tus residuos: aun hay personas que siguen recogiendo materiales reciclables para subsistir, prepará ese material con los cuidados necesarios para evitar la posible expansión del Coronavirus.
- Compostá en casa: vas a reducir casi un 50% la cantidad de residuos que generés.
Por otro lado, es recomendable para las empresas que brindan el servicio de recolección de residuos sólidos domiciliarios a la población, que puedan desarrollar un plan de contingencia donde se asegure dicho servicio ante casos de empleados contagiados y otras eventualidades causadas por el COVID-19.
La correcta gestión de los residuos es una oportunidad para un mejor aprovechamiento de los recursos y reducción de la contaminación, como lo expresa el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 11. Pero en este contexto sanitario global es, también, una oportunidad para que al aplicar Buenas Prácticas Ambientales, evitemos la propagación del COVID-19.