El 8 de junio se celebra el Día Mundial contra la Falsificación y la Piratería, una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y otros organismos internacionales.
Este día tiene como objetivo sensibilizar al público sobre los graves impactos económicos, sociales y legales de la falsificación y la piratería.
La falsificación y la piratería no solo perjudican a las empresas y a los creadores, sino que también afectan a los consumidores y a la economía global. Los productos falsificados, que abarcan una amplia variedad de productos y rubros, tiene una particular incidencia en el mundo digital, ya que la practica de la piratería de programas y otros productos con licencia abundan en el entornos en línea. Además, estas prácticas ilícitas disminuyen la innovación, reducen los ingresos fiscales y destruyen empleos legítimos.
La cooperación internacional y el apoyo de los consumidores son fundamentales para erradicar la falsificación y la piratería, promoviendo el respeto por los derechos de propiedad intelectual y el comercio de productos auténticos y seguros.
El Día Mundial contra la Falsificación y la Piratería nos recuerda la importancia de proteger los derechos de los creadores y fomentar un entorno comercial justo y legal, en beneficio de todos.