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¿Qué futuro nos depara la IA pensada y utilizada en educación?

La Universidad Estatal de California (CSU) ampliará el uso de OpenAI hacia sus estudiantes y docentes, para ayudar a construir una fuerza laboral preparada para la IA. ¿Cómo podemos imaginarla desde estas latitudes?

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La utilización de la IA en la educación tiene el potencial de transformar no solo cómo se enseña y se aprende, sino también el rol que la educación desempeña en la vida de las personas. | Imagen generada por la IA Deep Dream Generator

Es menester estar al tanto de las actualizaciones en materia de Transformación Digital, no sólo para conocer las novedades que se están elaborando sino también para hacer cognoscible el ambiente o debates que tales modificaciones conllevan. Que el sistema de la Universidad Estatal de California (CSU) lleve la IA a 500,000 estudiantes y profesores es un paso histórico en relación a cómo se piensa o imagina a la educación.

La CSU proporcionará a más de 460,000 estudiantes y más de 63,000 empleados y profesores, el acceso a ChatGPT Edu, lanzado en mayo de 2024,  una versión de ChatGPT personalizada para instituciones educativas. Se trata de la implementación más grande de ChatGPT realizada por una sola organización o empresa en todo el mundo. Con un despliegue en los 23 campus del sistema, CSU se convertirá en la primera universidad impulsada por IA en Estados Unidos y en un líder global en inteligencia artificial y educación.  

Entonces, ¿qué permitirá integrar la IA en los estudios? Por un lado, la búsqueda es que el estudiantado pueda desarrollar habilidades esenciales y entrenamiento en inteligencia artificial para prosperar en una fuerza laboral cada vez más alfabetizada en IA y en una economía que tal vez esté impulsada por esta tecnología. En el caso de docentes, podrán utilizarla para optimizar tareas administrativas, liberando así más tiempo para la enseñanza y la investigación.

En entrevista con Sebastián Eula, Ingeniero en Software de la Dirección de Sistemas y Procesos de nuestra Secretaría, nos comentó acerca de los beneficios de la IA ,en relación con su uso, para estudiantes y docentes: 

Una IA puede utilizarse para explicar temas determinados, y si la persona a la que se le está explicando no entiende, se le puede pedir que lo haga de otra manera. Este proceso se puede repetir decenas de veces, algo que no sería del todo posible con una persona explicando. (Además) proporciona muchas herramientas adicionales de las que pueden valerse docentes y estudiantes, como chatbots y tutores virtuales. Estas herramientas están alimentadas con temas de interés del docente y están disponibles las 24 horas para que los estudiantes interactúen con ellas y resuelvan consultas que, de otro modo, tendrían que esperar hasta un día y horario específicos. 
Otro de los beneficios es el uso de las herramientas para apoyar a estudiantes con dificultades de accesibilidad. Por ejemplo, estudiantes que no hablan el idioma podrían beneficiarse de una traducción casi simultánea, y lo mismo sería aplicable a personas no videntes. 
Desde el punto de vista de los docentes, las herramientas de IA pueden implementarse para, por ejemplo, la generación de contenido actualizado, atractivo, etc., con el fin de captar el interés de los estudiantes. El docente podría hacer uso de este tipo de herramientas para, en base a patrones detectados, identificar oportunamente dificultades en sus alumnos. 

Sobre ChatGPT

A solo dos años de su lanzamiento, ChatGPT cuenta con más de 300 millones de usuarios activos semanales en todo el mundo. Uno de sus usos más populares es el aprendizaje. Los estudiantes y autodidactas dependen de ChatGPT para tutorías, acceso personalizado a información en diferentes formatos e idiomas, y la flexibilidad de explorar cualquier tema en cualquier momento. Investigaciones preliminares sugieren que la IA puede mejorar significativamente los resultados educativos y la preparación profesional. Por ejemplo, un estudio de Harvard encontró que un tutor impulsado por IA, diseñado para un curso de física, duplicó la participación de los estudiantes y mejoró sus habilidades de resolución de problemas, especialmente entre aquellos con menos conocimientos previos. Por otro lado, un estudio de Microsoft reveló que las personas con habilidades en IA tienen un 70% más de probabilidades de ser contratadas, lo que resalta la creciente demanda de competencias en inteligencia artificial en el mercado laboral.  

"La implementación de la IA en Latinoamérica y en Argentina está en una fase de crecimiento exponencial. Muchas universidades de Argentina ya tienen implementaciones de IA en investigación, como, por ejemplo, la UBA. Otras universidades están utilizando modelos para detectar casos de deserción entre sus estudiantes.  Instituciones como la Universidad de Monterrey, la Universidad Católica de Chile y la Universidad de los Andes están desarrollando programas de docencia utilizando herramientas de IA", comentó Sebastián Eula.

¿Qué nuevo rol desempeñaría la educación en la vida de las personas?

La incorporación de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito educativo ha suscitado una fuerte discusión. Uno de los principales temores es que la inteligencia artificial deshumanice la educación al disminuir la interacción entre docentes y alumnos, lo que podría impactar de manera adversa en la calidad de la enseñanza. Eula afirmó que "La tecnología no debe sustituir al docente, sino enriquecer su trabajo·. 

Otra amenaza es que la IA promueva un aprendizaje automático, enfocado en la memorización, en vez de impulsar el razonamiento crítico y la creatividad. Además, existe el riesgo de que perpetúe las desigualdades, porque no todos los alumnos cuentan con acceso a las mismas herramientas tecnológicas. Si únicamente las instituciones privilegiadas implementan la IA, la disparidad en la educación podría incrementarse. 

Asimismo, preocupa la eventual pérdida de destrezas fundamentales, como el cálculo mental o la escritura manual, si los alumnos se apoyan excesivamente en la tecnología. Para prevenirlo, es crucial balancear su utilización: la IA debe ser un recurso adicional, no un reemplazo. Los maestros pueden promover actividades que demanden destrezas tradicionales, como resolver problemas sin la ayuda de la tecnología o redactar manualmente. 

Eula agregó que “la inteligencia artificial posee un enorme potencial en el ámbito educativo, aunque su aplicación necesita ser meticulosa y equilibrada. Los docentes deben continuar siendo el núcleo del proceso de enseñanza, empleando la tecnología para potenciar, no para sustituir, la experiencia educativa. Además, resulta crucial asegurar que su utilización sea inclusiva y justa, impidiendo que se incrementen las desigualdades ya existentes. El secreto radica en incorporar la IA de manera responsable.”

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