Cabe destacar que el agua dulce es uno de los recursos más limitados, de mayor degradación y cada vez más costoso para su obtención y que su crítico estado pone en riesgo la supervivencia del hombre y la del planeta.
Poco más del 70 por ciento de la tierra está cubierta por el agua, de ese total poco más del 97 por ciento es agua salada presente en océanos y mares y menos de 3 porciento es agua dulce, es decir apta para el consumo humano. Es por ello que la conciencia y racionalización del agua es fundamental para la vida de todos.