La Universidad Nacional de Cuyo promueve el desarrollo integral de la comunidad mendocina; con un fuerte compromiso en la innovación e investigación, estimulando el desarrollo, la transferencia e intercambio de conocimientos, prácticas y tecnologías, acordes con las necesidades sociales y con el propio avance científico.
Esta iniciativa es posible gracias a tres profesionales que trabajan en la investigación y el desarrollo tecnológico de Artox, buscando potenciar y ampliar los beneficios de este producto y así, mejorar la calidad de vida de las personas. Ellos son el Dr. Emérito de la UNCUYO Rafael Fernández, un profesional con 40 años de trayectoria en microbiología, fue el primero en avanzar en la aplicación del botulismo en la Universidad obteniendo premios y distinciones por sus trabajos tanto en el ámbito nacional como internacional, el Lic. Luis Miranda Gei, presidente del Consejo de Administración del Instituto Tecnológico Universitario, que cuenta con vasta experiencia en el desarrollo de empresas de base tecnológica con una fuerte impronta innovadora, y el Cdor. Walter Carbone, inversor que articula las relaciones entre el sector público y el privado.
Aplicaciones
Artox desarrolla una propuesta innovadora que amplía el uso medicinal de la Neurotoxina Botulínica Tipo A (que habitualmente se utiliza para fines estéticos) demostrando excelentes resultados en el tratamiento de diversas patologías, por ejemplo, el estrabismo.
El proyecto prevé múltiples aplicaciones para tratar diversos trastornos que tienen una implicancia directa en la mejora de la calidad de vida de niños, jóvenes y adultos. Entre ellas se encuentran el tratamiento de trastornos oftalmológicos, parálisis cerebral, trastornos faríngeos y laríngeos, enfermedad de parkinson, lesión de médula espinal, trastornos de la motilidad de movimiento y neuromusculares, entre otras.
El estado actual del proyecto
El proyecto se encuentra en la última etapa que comprende los ensayos de la muestra prototipo liofilizada, es decir en estado sólido, para su conservación refrigerada hasta su utilización para uso terapéutico y estético.
La toxina cuenta con la certificación del Centro Nacional de Control de Calidad de Biológicos de la ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán”, dependiente Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la República Argentina.
La comercialización de esta toxina ubicará a Argentina en el mapa de los pocos países que la producen. Asimismo, el valor de poder desarrollar la primera empresa que produce y purifica toxina botulínica en Latinoamérica será seguramente un hito muy importante para el desarrollo científico tecnológico nacional.
Aplicaciones de la Neurotoxina Botulínica Tipo A