Gabriela Lúquez agradeció el trabajo realizado y, también, destacó la necesidad de darle continuidad permanente al trabajo en estas temáticas: "Esto, más que un cierre de año, es una invitación a seguir trabajando y comprometiéndonos con el cuidado y el mejoramiento del ambiente desde una perspectiva más integral, más compleja y más diversa donde incluyamos no solo las problemáticas, sino también la economía social ambiental como los ejes más articuladores y transformadores de nuestra sociedad", expresó.
En la jornada, Victoria Pasera, del programa de Economía Social y Ambiente del Área Innovación Social, y Natalia Imazio, del Instituto de Ciencias Ambientales, abrieron el encuentro con palabras de agradecimiento a las personas que participaron como voluntarios/as en 2018, y a quienes fueron parte de los ciclos anteriores y que continúan trabajando dentro del programa.
Luego, presentaron “Separapp”, una web app para georreferenciar Puntos Verdes para separar residuos y las categorías de materiales que recibe cada uno. El proyecto busca fortalecer políticas públicas existentes motivando a las personas a separar en origen, brindar información de calidad a las municipalidades, incentivar la economía social y apoyar el trabajo de recuperadores urbanos.
Para finalizar, se realizaron dinámicas grupales en las que se trabajaron tres ejes: el vincular, el profesional y el propositivo, plasmando en afiches sus reflexiones y propuestas, para enriquecer el próximo ciclo. Además, las autoridades hicieron entrega de certificados a los jóvenes voluntarios.
El voluntariado
El voluntariado de Promotores/as Ambientales comenzó en octubre de 2016, a partir de una iniciativa conjunta del Instituto de Ciencias Ambientales y, por entonces, el Área de Articulación Social e Inclusión Educativa Gustavo Kent.
En 2018, se comenzó con el tercer ciclo de Promotores/as y, como en cada año, se realizaron capacitaciones sobre los distintos programa del ICA y una visita a COREME para explicar los principios de la economía social. Durante estos tres ciclos, los/as estudiantes participaron de acciones en todas las unidades académicas y espacios verdes del Campus: intervenciones no tradicionales, concursos y juegos, ferias, congresos, realización de charlas y talleres, etc.
El compromiso y la voluntad de los/as estudiantes que participan no solamente se preocupan y ocupan de multiplicar el mensaje ambiental y social, sino que están orgullosos de hacerlo y ser parte del equipo. Además, el trabajo realizado genera un impacto real en la concientización de la comunidad universitaria.
Martin Ávila, promotor ambiental y estudiante de Redes de Datos y Telecomunicaciones en el ITU, comentó su experiencia en el trabajo como voluntario: "Desde chico me preocuparon las problemáticas ambientales. Por eso, cuando me enteré de la convocatoria de promotores me anoté para poder hacer algo por el ambiente", y agregó: "La experiencia fue muy enriquecedora en base a los conocimientos que vamos adquiriendo y, sobretodo, el trabajo en equipo no solo es para concientizar sobre la separación de residuos sino también para el cuidado del ambiente".