En Argentina, cada persona genera, aproximadamente, 1 kilo de basura por día, lo que implica que por más que separemos muy bien la basura la industria del reciclaje consume recursos hídricos y energéticos que con una buena aplicación de la regla de las tres erres se puede mitigar.
Las tres erres, Reducir, Reutilizar y Reciclar, es una regla donde se busca reducir el volumen de residuos que generamos para desarrollar nuevos hábitos que impliquen un consumo responsable que disminuya la cantidad de residuos que generamos. Es muy importante que se respete el orden de las acciones de la regla para que luego de un proceso, recién al final de este, se encuentre el reciclado.
Dado que la mayoría de los materiales que tiramos no se pueden reciclar indefinidamente es importante incorporar acciones previas a esto para disminuir los efectos negativos de este proceso. Desde el ICA, te proponemos:
- Más tela, menos plástico
Nunca está de más agregar una bolsa de tela en tu mochila, bolso o cartera. No ocupa espacio y evita el momento incómodo de tener que aceptar bolsas plásticas en tus compras imprevistas.
Además podés agregar un vaso reutilizable para el café o para infusiones. Tener tu propio set de cubiertos de acero inoxidable puede salvarte para cuando tengas que comer fuera de casa.
- Compras inteligentes
Comprar lo que se sabe que se va a consumir, elegir comercios que vendan suelto y lleva tus propios envases.
Comprá en ferias de artesanos, esto fomenta la Economía Social y Solidaria y al momento de envolver un regalo, preferí un envoltorio que sea solo de papel, y si es un envoltorio reutilizado, mejor.
- En la cocina, nada se tira
Los desechos de verduras y frutas se pueden convertir en una nueva receta o compost.
Más erres para cuidar el ambiente
Frente a la regla de las tres erres, existen otras palabras que nos pueden ayudar a contribuir al cuidado del ambiente.
Primero que nada, es necesario Reflexionar, realmente tomar conciencia del impacto que nuestros residuos tienen en el planeta y saber que cada pequeña acción que desarrollemos realmente implica un cambio en la lógica del cuidado de nuestro hábitat.
Al proceso de reciclado debemos incluir antes una acción que puede llegar a ser fundamental, que es la de Reparar. Cada vez que alguno de los objetos que poseemos, falla, buscar hasta las últimas instancias la reparación del mismo y no salir a reemplazarlo por uno nuevo. Actualmente hay talleres gratuitos ofrecidos por municipios u ONGs a los cuales inscribirte, puede salvarte de numerosos imprevistos.
Pensar y proyectar una vida con "residuos cero" en una cultura hiperconsumista, no es fácil desde las iniciativas individuales o de grupos minoritarios. Pero éstas, envían un poderoso mensaje a las industrias de todos los sectores sobre las nuevas tendencias de consumo.
La UNCUYO Separa sus Residuos
La Universidad hace tres años implementó, a través del Programa Residuos del ICA, el Proyecto "Gestión de Residuos y Recuperación de Materiales Reciclables en el Campus de la UNCUYO". El mismo, surgió como respuesta a la preocupación por gestionar los residuos que se producen diariamente en el Campus Universitario, que en su momento se estimó en una tonelada diaria y que, antes del 2016, tenían como destino el vertedero a cielo abierto “El Borbollón”.
Hasta la fecha se han recuperado más de 65.000 kg de residuos provenientes de una población de 35.000 usuarios, correspondiente a estudiantes, personal de maestranza y servicios, personal de apoyo académico y visitantes ocasionales.
"UNCuyo Separa Sus Residuos" es posible gracias al trabajo diario del personal de mantenimiento y de servicios, de estudiantes, de docentes, del personal de apoyo académico y de las distintas autoridades de la UNCuyo.
Más información: ica@uncu.edu.ar