Este primer curso es parte de un proyecto de formación en el penal Almafuerte 2 que incluye además el Curso de Especies Ornamentales Autóctonas y Curso de Vivero de Especies Nativas.
En esta instancia se trabajó con la formación de dos huertas distintas, una en el pabellón de mujeres y otra en el de varones. Los estudiantes que completaron esta instancia de formación fueron acreditados por la Escuela de Oficios de la Facultad de Ciencias Agrarias, que tiene como propósito la implementación de iniciativas de inclusión social y promoción de acciones de capacitación laboral.
Pablo Loyola, profesor de Horticultura comentó que “La motivación de participar tenía que ver con escuchar una demanda, relacionarse con el medio, ver en qué podía aportar la Universidad y, en mi caso, la curiosidad de abordar un ambiente nuevo y ver qué podría aportar. De ahí surgió una propuesta y el desafío de Nelson Alfonso, de que esperaba que siguiéramos con la iniciativa ya que eran comunes las primeras visitas, pero no la continuidad, mientras se ponía a disposición y garantizaba la seguridad de los participantes" y agregó "Una vez que empezamos, la motivación para seguir y ponerle ganas se nutrió de la buena disposición de los participantes, tanto los varones como las mujeres y también del entusiasmo y disposición del personal penitenciario. Ellos conocían a cada uno de los internos y el trato se acercaba al de camaradería manteniendo el respeto pertinente. El resultado fue gratificante y seguiremos apoyando en lo que podamos.”
Por su parte, Guillermo Ander Egg, coordinador de extensión de la Facultad de Ciencias Agrarias mencionó que “los resultados de estos talleres simbolizan no sólo la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos en el ámbito de los oficios; también representan la capacidad de superar desafíos y construir un camino hacia un futuro más prometedor.”
Para el 2024 se espera continuar con las articulaciones entre la Facultad de Ciencias Agrarias, el EUCE y el Área de Desarrollo Territorial, capacitando en oficios a personas en contextos de encierro ya que como Universidad es fundamental brindar conocimiento y nuevas oportunidades porque esto aumenta significativamente las posibilidades de reinserción social y laboral, y beneficia también a la sociedad en su conjunto promoviendo la inclusión.