Una de las principales problemáticas de los productores agrícolas es la protección de los cultivos ante las heladas. Para hacer frente a esto, se utilizan calefactores que funcionan por lo general con diversos combustibles, tales como, el gasoil, aceite mineral, neumáticos, entre otros. Esta alternativa produce un impacto significativo ya que se emiten altas cantidades de compuestos tóxicos, tanto para el medio ambiente como para los frutales.

Por este motivo, desde el Instituto Multidisciplinario de Energía, perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Institucional y Territorial de la UNCuyo, estudian la posibilidad de utilizar glicerina, resultante de la producción de biodiesel, como combustible para combatir esta problemática.

El proyecto “Glicerina cruda como combustible para combatir heladas” se desarrolló a partir de un financiamiento otorgado por la Secretaría de Políticas Universitarias, en la convocatoria “Enrique Mosconi”. A partir de esto, se realizaron pruebas de combustión en fincas de la provincia de Mendoza, utilizando combustibles compuestos por glicerina cruda, combustibles líquidos (biodiesel, gasoil) y combustibles sólidos (pellets de madera), para cuantificar su funcionamiento dentro del quemador.

El combustible propuesto se realiza mezclando biodiesel y glicerina con un pequeño porcentaje de trietanolamina como emulsionante. Las proporciones de mezcla ensayada son: biodiésel 48,5%, glicerina 48,5% y trietanolamina 3%.

La quema de la mezcla propuesta se realiza en quemadores convencionales. Estos son contenedores cilíndricos que disponen de una chimenea en la cual se realiza una gasificación y re-circulación de gases de combustión, lo que garantiza una combustión completa. Es por esto que se disminuye también la generación de gases de efecto invernadero.

Esta combustión genera menor cantidad de emisiones (reducción de hidrocarburos no quemados, monóxido de carbono y material particulado), eliminándose totalmente las emanaciones de azufre y sus derivados.

Carina Maroto y Natalia Spano, integrantes del equipo de trabajo explicaron la importancia de la concreción de este proyecto. “Creemos que es muy importante este proyecto para los productores y para combatir la contaminación. En la actualidad se utilizan otro tipo de combustibles para combatir las heladas pero desde la Universidad entendemos que tenemos que dar una respuesta sustentable y ecológica para revertir esta problemática, es por esto que se plantea este combustible alternativo”, destacó Maroto. 

El objetivo de las pruebas en terreno es acercar esta alternativa a los productores y autoridades municipales “entendemos que la participación del municipio también es importante, en tanto, pueden colaborar con la difusión de estas técnicas alternativas. Son los distintos actores los que tienen que apropiarse de esta técnica”, afirmó Maroto. A su vez, Natalia Spano, explicó que buscan “transferir este conocimiento y llegar a distintas personas que puedan aplicar este procedimiento”, así como acercar los beneficios de este combustible “es económico, y contribuye al cuidado de los cultivos y del ambiente” 

Las primeras experimentaciones se realizaron en la Bodega y Viñedo Tierra Inti, en el departamento de Luján de Cuyo. El próximo martes 8 de setiembre se concretarán las experimentaciones en el departamento de Junín, en la finca de Eduardo Erario, ubicada en Ruta Provincial Nº 60, a 7km hacia el sureste de la Rotonda de Mundo Nuevo. Para más información sobre cómo llegar pueden visitar el siguiente enlace: https://goo.gl/4b6w1U

Para más información sobre este proyecto pueden consultar con el Instituto Multidisciplinario de Energía al teléfono 4-299986 o al e-mail ide@uncu.edu.ar