El Día Mundial del Agua surge a partir de una iniciativa de la Organización de Naciones Unidas, que designó el 22 de marzo como Día Mundial del Agua. Sin embargo, en el ámbito local, desde 1970, a través de la resolución ministerial 1630, se estableció el 31 de marzo como Día Nacional del Agua, con el objeto de despertar conciencia en todos los argentinos acerca de la importancia del uso racional de este recurso. Para esto se realizan actividades concretas de concientización, esta es una de ellas.

Entre las autoridades presentes, el Vicerrector de la UNCUYO, Dr. Jorge Barón, comentó: “cuando ya en la Conferencia de Río se planteó el tema del agua, se decía que la próxima guerra iba a ser por el agua. Esto puso en evidencia que el problema del agua es un problema global. Hoy a 25 años de esta conferencia hay muchos lugares donde no tienen el agua necesaria para sobrevivir. Por esto, la temática del agua es fundamental para todos los humanos, para todos los aspectos de la vida y para la producción”, afirmó. Asimismo, resaltó: “los problemas globales tenemos que resolverlos localmente. Trabajar en cada ámbito para que en el conjunto sume una solución integral”.

Por su parte, Luis Steindl, Secretario de Desarrollo Institucional, reflexionó sobre el uso del agua y su importancia en el desarrollo de actividades productivas: “el agua es lo que agrega valor a muchísimas cosas. Ahora bien, el uso tiene que hacerse con la mejor tecnología y de manera racional. Educación y cambio de hábitos permiten reducir la cantidad de agua que utilizamos en una actividad productiva. El cálculo de la huella hídrica también sirve para calcular cuánta agua se necesita para producir y hoy el agua es la que regula muchas de las actividades económicas. Si no tenemos agua, no tenemos riqueza”, afirmó.

En tanto, Alejandro Drovandi, representante del Instituto Nacional del Agua, hizo hincapié en dos problemáticas, la escasez de agua y sus consecuencias en los seres humanos, y la problemática del riego y el uso eficiente del agua.  “Tres cuartas partes del agua se usan en el mundo para riego. En la medida en que seamos más eficientes en ese uso, podemos destinarla para otras necesidades”, comentó.

Finalmente, la decana de la Facultad de Ciencias Económicas, Esther Sánchez, resaltó la importancia de trabajar en soluciones de manera conjunta: “sólo desde lo colaborativo vamos a generar propuestas. El elemento que nos une es la problemática y cómo vamos a gestionar los aportes de posibles soluciones”, afirmó.

Bajo el lema “la naturaleza para el agua”, la propuesta de esta actividad fue trabajar sobre los ejes de seguridad hídrica y alimentaria frente amenazas naturales.

Estas propuestas pretenden facilitar el logro de los objetivos de desarrollo de la sociedad y se han diseñado para abordar los principales desafíos sociales, tales como, el cambio climático, la seguridad hídrica, la seguridad alimentaria, la salud humana, el desarrollo social y económico y la prevención de desastres naturales.

Organizaron la actividad la Red Integral para la Gestión de los Recursos Hídricos (Facultad de Ciencias Económicas), el Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional de Cuyo, Departamento General de Irrigación y el Instituto Nacional del Agua. Auspició la actividad Cervecería Andes.

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