Con la participación de autoridades de la Academia, la Provincia y la OIT se realizó en el cilindro central de la Universidad Nacional de Cuyo la Jornada “Desafíos y oportunidades para alcanzar la Meta 8.7 en Mendoza” que se centró en la eliminación del trabajo infantil en todas sus formas de aquí a 2025 y en la erradicación del trabajo forzoso, la esclavitud moderna y la trata de seres humanos para 2030.

La Provincia y la Universidad tienen un compromiso con la erradicación del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente. Sobre esa base y con la intención de acelerar esos procesos y dar continuidad a los compromisos asumidos en la reunión de 2022 y al trabajo realizado en el marco del proyecto OFFSIDE, distintos referentes se reunieron, de manera presencial y virtual, en un encuentro que abrió el vicerrector, Gabriel Fidel.

En primer lugar, el funcionario se refirió a los beneficios que reporta para la Universidad el tratamiento del tema, que sin duda se trasladan a la sociedad por ser una institución pública abocada y comprometida en dar respuestas a las demandas ciudadanas. Dijo que  no puede estar ausente en una acción que tiene que ver con la erradicación del trabajo infantil para favorecer el trabajo decente. “Para nosotros es muy importante, junto con la OIT, el Gobierno de Mendoza, junto con las empresas, los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil, poder trabajar en este camino”.

Distinguió, además, el aporte de la Universidad, que genera estas mesas de diálogo y apoya con acciones concretas. En ese sentido, anunció la futura implementación de un diplomado o diplomatura con las distintas unidades académicas que permitirá la formación en esta temática, algo que ya vienen haciendo otras universidades.

Fidel habló de la necesidad de ser eficaces en la erradicación de este tipo de flagelos y en ese aspecto aclaró que la Universidad, en su nueva gestión, decidió poner el foco en dos ejes fundamentales que son la sostenibilidad y los derechos humanos. Sobre el tema sostenibilidad, comentó que es una de las prioridades que se ha planteado la UNCUYO, lo que implica trabajar en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030 y hacer que la institución abrace esos objetivos.

En cuanto a los derechos humanos, otro tema transversal para la Casa de Estudios, informó que se ha creado un área que trabajará mucho en “democracia y derechos humanos” y que dentro de esa agenda uno de los temas fundamentales es el trabajo infantil, problemática que se trabajará de manera conjunta con el Gobierno de Mendoza “Estas instancias de diálogo, o estas instancias de encuentro que se generan tienen que servirnos para salir con acciones  concretas” afirmó el vicerrector. Y agregó: “No podemos volver a juntarnos en el 2050, 2060 y seguir relatando la misma realidad, tenemos que ser más contundentes en terminar con este tipo de cosas”, concluyó Fidel.

Por su parte el subsecretario de Trabajo y Empleo, Carlos Segura, contextualizó la situación de Mendoza respecto al trabajo infantil, después de la pandemia. Comentó que entre los datos alarmantes el mayor impacto negativo fue el tema escolaridad en los adolescentes, sobre todo en el ámbito rural, ya sea por abandono o por no estar escolarizados. Además de mencionar otro tipo de casos detectados a partir de las inspecciones. “Situación que por supuesto ilustra el enorme trabajo que tenemos y por eso celebro la agenda, propuesta porque con los centros de buena cosecha, se deben convertir en el núcleo que luche y combata esa situación”, señaló.

Se refirió también a la situación económica en general. Afirmó que las familias, al tener menores ingresos, necesitan recurrir a actividades lucrativas, o no, como por ejemplo la mendicidad. Habló, a su vez, del caso de los trabajadores migrantes, recordando que la Provincia es receptora de ese sector. Hizo hincapié en que luego de las restricciones de la pandemia se redujo notablemente el ingreso de menores. Por último destacó la importancia del encuentro y deseó que sirva para poder sacar conclusiones interesantes y que surja algún plan de trabajo que permita continuar luchando contra el trabajo infantil.

Luego fue el turno de Gustavo Ponce, asistente superior de programas de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, quien habló de los objetivos del encuentro y de la necesidad de avanzar en acuerdos concretos en torno a los compromisos del cumplimiento de la meta 8.7 de la agenda 2030 para poder erradicar el trabajo infantil, la trata y el trabajo forzoso, cuestiones centrales que para la OIT representan los derechos fundamentales del trabajo. “Hay trabajo decente en la medida que no hay ni trata, ni trabajo infantil ni trabajo forzoso” remarcó Ponce.

Luego hizo referencia a las estrategias para la erradicación, explicó que son territoriales, que hay que llevar la problemática a los territorios y puso el énfasis en la necesidad de generar alianzas entre los gobiernos, los sindicatos, las empresas y las organizaciones sociales. “No hay acción sostenida que no sea en una alianza bilateral, bipartita y si es algo tripartito que incluye a las ONGs, también mejor”.

Finalmente mencionó los obstáculos que se deben enfrentar, aclaró que el mayor es la tolerancia al trabajo infantil, que se lo ve como algo natural y positivo que contribuye a la cultura del trabajo, y muy por el contrario, está comprobado que interfiere en el ciclo educativo y en el desarrollo de una persona. “Que el trabajo infantil sea considerado un problema público y que deje de tolerarse es el mayor desafío”, concluyó Gustavo Ponce.

Por su parte, la funcionaria principal de programación de la OIT, María Eugenia Sconfienza, hizo un repaso por la agenda prevista y destacó:  “Queremos irnos con una agenda tripartita de trabajo para poder darle continuidad a lo que estemos conversando y de una manera efectiva la Organización Internacional del Trabajo pueda acompañar los desafíos y los compromisos que existen a nivel local en torno a la problema del trabajo infantil, trabajo de adolescente protegido, y trata y trabajo forzoso”.

Antecedentes del trabajo de la UNCUYO junto a la OIT

La Universidad, a través del Área de Vinculación Tecnológica, junto con la OIT realizaron un Estudio Diagnóstico del Trabajo decente en la cadena de valor vitivinícola presentado en mayo de 2022. Fue un proceso de dos años donde se realizaron 91 entrevistas en las 5 zonas vitivinícolas de la provincia. Participaron productores, contratistas de viña, industriales, trabajadores y sus familias, agentes de salud, directivos, docentes y referentes sindicales.

Uno de los principales puntos que se planteó en el estudio fue identificar las etapas de la cadena vitivinícola con mayor riesgo de presencia de actividades de niños y niñas y adolescentes. Así mismo se da cuenta de los distintos eslabones que componen la cadena, la heterogeneidad de las zonas vitivinícolas, las dinámicas laborales, y la institucionalidad del sector.

Además, se realizó un estudio económico sobre los costos y beneficios de la prevención y erradicación del trabajo infantil para los distintos actores de la cadena que está en proceso de validación junto a los expertos de la OIT.

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